6 de marzo de 2007

Un poquito de Alejandro Dolina

No hay sueño más grande en la vida que el Sueño del Regreso. El mejor camino es el camino de vuelta, que es también el camino imposible. Los Hombres Sensibles de Flores, en sus nocturnas recorridas por las calles del barrio, planeaban volver. Volver a cualquier parte.
A la adolescencia, para reencontrarse con los amores viejos.
A la infancia, para recobrar las bolitas perdidas.
A la primera novia, para jurarle que no ha sido olvidada.
A la escuela, para sentir ese olor a sudor y tiza que no se encuentra en ninguna otra parte.

No es posible regresar a ninguna parte. Los puntos de partida no se quedan quietos y a la vuelta ya no están. Para poder volver se necesita, por empezar, un punto de partida eterno e inmutable. Pero todo se mueve y no hay forma de detener el Universo. Créanme si les digo que nadie ha efectuado nunca jamás un verdadero regreso. El hombre que lo consiga cumplirá la hazaña más grande de la historia.

Aquí cabe una modesta reflexión. Aún cuando fuera posible volver al pasado, nada sería igual. Todos los actos de nuestra vida repetidos minuciosamente, serían distintos al estar ocurriendo por segunda vez. Esta diferencia es sustancial. Llevaríamos con nosotros la carga de la experiencia anterior. Nos estaría negada la ansiedad y la esperanza. ¿Con qué entusiasmo apostaríamos a las cartas que ya sabemos perdedoras? Alguien dirá: sería preciso borrar la memoria y volver al pasado sin recordar que ya lo vivimos. Respuesta: ¿de qué sirve volver si uno no sabe que vuelve?.


Este texto llegó a mis manos en un acto escolar del 25 de Mayo. Pero lo importante es que en mi pueblo, donde transcurrió mi niñez y adolescencia (Carhué), hubo en 1985 una gran inundación. Toda una villa entera quedó sepultada bajo un lago (Lago Epecuén). También ahí abajo del agua salada están: el predio donde solíamos festejar los días de la primavera, los balnearios adonde íbamos con mi mamá y mis hermanos en verano, el camino de eucaliptos por donde hacíamos nuestras travesías en bicicleta, y más adelante con el primer auto... el circuito automovilístico al cual papá nos llevaba a ver carreras...la pucha que los puntos de partida no existen!.
¿Qué les provoca este fragmento a quienes no perdieron el terreno de sus andanzas bajo una inundación?. ¿En qué sentido creen, de ser así, que jamás podrían efectuar un verdadero regreso?.

9 comentarios:

Her Tololo dijo...

Yo conozco a uno que si pudo volver... se llama Marty McFly.

Más allá de mis delirios, vos siempre me cargas con mis "Pinos de Anchorena", creo que ese lugar quedó inundado, para mí, pero sin agua, ni lago desbordado. Y extraño muchas cosas, partiendo por la casa, que fue tirada abajo y vuelta a construir.

Didio Juliano dijo...

Cecilia

Despues de leer su post, fuí a mi biblioteca y comprobé con satisfacción que "Crónicas del Angel Gris", es uno de los libros que más he releido.
En cuanto a su comentario le digo que el tiempo que todo desgasta, no hace más que agrandar el ámbito de estos recuerdos, lo que para Ud. es añoranza de su niñez, a mi me sirvió para recordar tambien la primera vez que leí este libro y las impresiones que me causó.
Y respondiendo a su pregunta, creo, siguiendo con Dolina, que tener como meta el regreso esta bien, pero es mejor detenerse antes de lograrlo y poder así conservar los tesoros de la memoria intactos.

Saludos

PD. Mis estrictas normas de comportamiento, me impiden hacer algun comentario sobre ese personaje nefasto, conocido como Her Tololo (si ese es su verdadero nombre), que veo que logró arrastrarse hasta acá.

Verá tambien que para hacer honor al título de su Blog, le rapiñé un concepto o dos a Borges.

Cecilia- dijo...

Gracias Didio por su visita, me siento honrada. Con respecto al texto, realmente no me gustaría "volver hacia atrás", solo me gustó analizar si realmente esos puntos desde donde partimos están...y coincido con Dolina en que no. Lo que me apasiona más allá del tema, son estas cosillas diferentes que les provoca a cada uno.
Con respecto a Her Tololo, tiene usted mi apoyo para despacharse con todo tipo de comentarios, algún día buscaré algún texto lo suficientemente oscuro y perverso porque sé positivamente que no va a poder resistir un comentario, y terminará develando sus verdaderas y macabras intenciones.
un abrazo

Silvia Macario dijo...

Ceci: siempre fui una loca que sueña viajar en el tiempo, y ni te cuento la envidia que le tengo a Marty Mc Fly, jaja.
El tiempo a veces parece un monstruo que se traga las cosas. Pero es un buen monstruo. Sólo las cambia de sitio y las adorna con otras cosas que en el lugar y tiempo original no le vemos la gracia.
Ese nuevo sitio es la memoria, donde todo lo nuestro querido se apoya en mullidos almohadones, se perfuma con los mejores aromas, se viste con los mejores colores, y aveces, hasta parece que se pueden tocar, pero con un nuevo tacto que eriza la piel.
Los malos recuerdos, por el contrario, se encierran en puertas pesadas y con llaves que ni el mismo Barba Azul concebiría.Quedan guardados, y nosotros, al fin, a salvo.
Un beso enorme.
Sil.

PD: Un grande el Negro Dolina!

Silvia Macario dijo...

Cecilia:
Ya te pongo en la lista de caleidoscopios.
DrGen tal vez hoy no pueda conectarse.
Un beso enorme! y vamos a por el futuro de Tololo también!

Muy atinado lo del Roxy! :)

Silvia Macario dijo...

Divina!!!
Te respondí en el mundo como yo lo veo!
Ya hice la Gran Parade de Disneylandia, con más colorido que una marcha gay.
Ups, creo que yo no figuré en la misma.

LORD MARIANVS dijo...

Hola Cecilia: Vine a leer el post que me recomendaste en tu visita a mi Kronikón y veo, con agrado, que tiene como protagonista a un cuento de mi admirado Alejandro Dolina. Respecto al tema de la inundación, debo decir que la mención al tema dias antes de que pasara lo que pasó, fue con un oráculo funesto. La sufrí mucho esta vez, por que tuvo como damnificados a parte de mi familia, afortunadamente las perdidas fueron materiales. El tema del regreso, de los eternos retornos, es un debate eterno, las cosas vuelven, pero no como uno las quisiera.

Saludos.

Anónimo dijo...

Haciendo honor al lugar donde me encuentro, me tuve que esforzar demasiado para robar letra y que, a la vez tenga que ver con el tema. Y hete aquí lo que encontré... en realidad no sé de quién es, si es poesía, canción, sólo sé que me gustó, y me sigue conmoviendo, por eso lo tengo entre mis recuerdos:

“Si de verdad quieres crecer y no envejecer
nunca vayas de prisa ni tampoco lento
el secreto es ir a la inversa del tiempo
pero nunca de prisa ni tampoco lento
sólo hay que ir a la velocidad del tiempo
para así comenzar a crecer y no envejecer.

El que acelera el paso descubre la nostalgia
el que se queda en el momento se queda
mas el que decide crecer conservando al niño
avanza hacia atrás recuperando su inicio
y los recuerdos que traspasan el ombligo...

Si de verdad quieres crecer y no envejecer
recuerda que el juego es el principio de todo
y recuerda que ser parte es el único modo
pero es necesario que recuerdes ante todo
que sin arrugas nunca encontrarás el modo
de retomar las huellas para no envejecer…

Anónimo dijo...

HOla, todo lo que escribe dolina me interesa, un grande.
Te cuento que tengo un blog con sus viejos radiocines, te dejo la dire:
http://radiocinesdelangelgris.blogspot.com/
Abrazos
Osvaldo