11 de junio de 2009

ROBANDO OTRA VEZ

ES DE LÍA SCHENK. SOLO UN EXTRACTO DE UN LIBRO ADORABLE. VA EN CUOTAS.
1º CUOTA:

Los nómades eran seres humanos que iban y venían,
tratando de descubrirse y tratando de descubrir el mundo.
Vivían todo el día a la luz del día y toda la noche a la oscuridad de la noche,
y se amaban horizontalmente a los latidos de la tierra.

Vistos desde adentro tienen esplendores que iluminan.
Algunos los aman y otros quisieran ponerles insecticida.
Ellos aprendieron a no preocuparse. Ha sido demostrado históricamente
que poseen inmunidad a los exterminios
Caminar en espiral protege a los nómades de los tornados
y de los granizos. Esta manera de caminar no sólo es útil en las
catástrofes: les permite mirar los abajos, los arriba y los costados
de todas las cosas.

Pueden tener sensaciones de vértigo, o náuseas,
o un incontrolable deseo de llorar arrepentimientos antiguos.

Los sedentarios tendrán que aprender a dejarse sorprender
por las lluvias y no andar siempre pendientes del paraguas.
Lamentablemente, algunos se quedan a mitad del camino.

Entre los nómades no existe el nomadismo como doctrina.
No existen las doctrinas ni las ortodoxias.
Nada más lejos de los nómades que encerrarse dentro de los ismos.

Aprender a volar se hace imprescindible para atravesar abismos.
Frente a los abismos los pies comprueban sus limitaciones
y es ahí donde las alas empiezan a tener razón de ser.

Los nómades tienen alas para volar
pero cuando andan por la tierra y tienen frío, transforman sus alas en
bufandas. Cuando tienen sueño las transforman en almohadas,
y cuando llueve no las transforman en paraguas y caminan
bajo la lluvia mojándose las alas.

Las plantas de sus pies tienen huellas de caminos.
Andan por la vida con sus redes de caricias y de sustos. Sus
redes de arrullos y de historias. De perdones y de olvidos.
A veces se suben a los trapecios y andan haciendo malabarismos en
las alturas porque saben que si caen, abajo están las redes.


Hacen muchas cosas con sus redes, pero
nunca las usan para cazar mariposas.
A veces se van para sus casas y hacen
el amor en los umbrales, mientras la leche hervida se
derrama sin ninguna tristeza.
Andan solos o en grupos,
pero andan.

7 comentarios:

Anisha dijo...

quiero ser más nómade...aunque mis alas estan no para cubrirme sino para cubrir, no son mis almohadas, sino que son para otros, en los momentos en que quiero volar vuelo... pero como una gallina.. aleteo corto y bajo, más me resulta imposible.
Es bastante para intentar ser... día a día.
besos

Cecilia- dijo...

Es una propuesta tentadora :)

Rorró dijo...

Me taraste!
jajaja
Querías que te lo dijera, ahí está! ;)

no, muy lindo el texto, subí las otras partes que me dijiste! :)

Ceeeeeeeeee, gracias por el viernes a la noche! :)

Cecilia- dijo...

Si, si Ro, pero como es largo les doy respiro. El mensajito de "ya estoy en la cama" no lo respondi porque me llegó dos horas después... :) si te despertaba me matabas!!

Rorró dijo...

Callate que me dormí a las nueve de la mañana, jaja

Cecilia- dijo...

Mejor no pregunto qué te quedaste haciendo...

Rorró dijo...

Pasaba a dejar un becho nomás! :)