Hoy a esta hora, debería estar durmiendo. Me desperté a las 7 de la mañana, después de una semana de estudio, de examen, nervios y corridas.
La emoción me gana.
¡Hoy debut de la Orquesta Desprevenida!
Voy a llorar. Qué bueno llorar por esto. Ver tantos años de esfuerzo de un hijo plasmados sobre un escenario con los grandes. Y haciendo música popular.
De vez en cuando la vida...De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.
De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.
De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.
En el arco!! los que atajan todas las notas y rítmicas perdidas que andan por ahí y las devuelven hechas música!! Ellos son los percusionistas de la Orquesta Desprevenida!!! — con Santiago Schmidt y Juan Echarri.
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